domingo, 24 de febrero de 2013


Por unos instántes me quedé petrificada, sin saber ni que hacer y mucho menos que decir, tan solo sentía su respiración agitada en mi oído, lo que me confundía una vez más, no estaba segura de que contestarle y menos al notar su mano presionando mi muñeca incitándome a responderle.
-Suéltame.
-Eso no es lo que has dicho antes, si no recuerdo mal.....Alison .-respondío agarrándo levemente el colgante que llevaba puesto en el que aparecía mi nombre grabado.
-Ya, y ahora te digo que me sueltes.- pero hizo todo lo contrario.
Noté como suspiraba, bajé la mirada y vi como su mano seguía agarrada a mi, me dió la vuelta y no me resistí, quedándome esta vez, en frente suya, sin evitarlo noté como sus grandes ojos marrones observaban cada uno de mis movimientos por muy pequeño que fuera. Noté como poco a poco iba acercándose más a mi, apartó mi pelo hacia un lado comenzándo a acariciar mi cuello sin dejar de mirarlo fijamente.Notó como mi respiración cada vez más entrecortada aumentaba, soltándo una ligera risa.
-Parece que este ''gilipollas'' te esta poniéndo nervioso Alison...-susurró a la vez que soltaba mi muñeca para colocar su mano un poco más arriba de mi cintura. Seguí sin reaccionar, esta vez observándole, miré detenidamente cada uno de sus tatuajes, subiendo hasta su cara, y de nuevo me encontré con sus ojos firmemente apoyados en mi.Continuó atrayéndome hacia él, sus mano derecha agarraba firmemente una de mis muñecas, noté como empezó a dejarme besos húmedos por todo mi cuello.No entendía muy bien toda esta situación, así que aproveché un despiste por su parte y comenzé a andar en dirección a mi apartamento a paso rápido, escuché un par de pasos tras de mi pero no le di importancia. A los cinco minutos al ver que todo parecía tranquilo me relajé un poco, vi en el reloj que era tarde así que decidí tomar un pequeño atajo por una calle no my transitada habitualmente.Estaba helada y por si fuera poco no veía mucho a causa de la poca iluminación de la calle. Me giré y vi a unos tipos andando detras mía, intenté seguir mi camino pasándo desapercibida con tan mala suerte que tropezé con una lata vacía captando la atención de los dos chicos.mis pasos aceleraban al igual que los de ellos, noté que me gritaban cosas que no era capaz de diferenciar, decidí llamar a April para que me entretuviese durante el camino, hice un gesto de desapobración al ver que se me había apagado el movil.
-¿Estas sola?- preguntó uno de ellos poniéndose a la par mía, no era la primera vez que alguien así me decia algo parecído así que suspiré y seguí a lo mío.
-Puedo acompañarte a casa si quieres.
-Mejor para y no intentes nada.- contesé secamente alejándome de ellos,lo más posible.
Comencé a temblar cuando unos brazos me envolvieron .-Aquí las reglas no las decides tu.- comentó el otro tipo.
-Por favor por favor para.- supliqué, sintiendo como cada vez me apretaba más el brazo.
-Lo siento, se os ha acabado el juego.
-Yo que tu me iría de aquí si no quieres tener más problemas.
-Tenéis dos opciones, o iros por las buenas y con una denuncia por parte de ella o si queréis puedo partiros la puta cara uno a uno.
¿El defendiéndome? No entendía nada, solo sentía el aire helado recorrer mis mejillas, solo quería dar un simple paseo para despejarme, no que me pasara todo esto, no paré de correr, sentí como alguien gritaba mi nombre, no podía ser el de nuevo, ya había tenído suficiente, mis lágrimas no cesaban, tenía miedo, estaba asustada.
-Alison por favor.- dijo deteniéndome.-¿Estás bien?- intentó colocarme su cazadora de cuero desgastada en mis hombros pero me alejé.
-¿Quién eres?¿Por qué me has seguido?
-No eres consciente de lo que esos tipos podrían llegar a hacerte.....
Seguía igual de confusa que antes, crucé la calle y vi encendída la luz del salón, necesitaba calmarme...
Temblando saqué a tientas las llaves, intentaba meter la llave en la cerradura del portal , tenía la vista nublada.
-Te ayudo.- volvió a decir su voz grave agarrándo mis llaves, abriéndo las puerta de un tirón sin problema.
-Puedo subir sola, en serio.
-Y yo digo que no.- noté un cierto tono de enfado, cerró la puerta tras de si, colocándo esta vez con éxito su cazadora sobre mi. Subí cada peldaño sintiéndo su mirada clavada en mi, nada más llegar a mi puerta, intenté abrirla lo más rápido posible.
Agarró mi brazo con fuerza para que le prestase atención.- Mi nombre, mi nombre es Zayn.- y dicho esto en cuestión de segundos vi como depararecía tras las escaleras dejándome sola procesándo todo lo que acababa de suceder en una escasa media hora.





viernes, 15 de febrero de 2013



{Narra Alison}
-¿No me falta nada no? Piensa Alison.-murmuré pensativa observando mi habitación, había guardado la mitad de mis pertenencias, no veía más allá que una pila de cajas rodeándome. Di un último sorbo a mi taza de té y me puse en pie, no podía olvidarme nada, hoy era la mudanza definitiva, me até el pelo en un moño bajo y desenfadado y me quedé observando el papel que acaba de de coger del escritorio, era mi certificado, mi matrícula, puede que llevase años deseando marcharme de casa, estudiar por mi cuenta y tener una vida propia pero no podía evitar sentir un escalofrío al ver como iban guardando mis cosas en el camión de mudanzas, todo esto me asustaba. Sentí como el bolsillo izquierdo de mi sudadera vibraba, era un mensaje:

¿Estás tan nerviosa como yo? En unas horas seremos independientes Alison, no te preocupes todo saldrá bien. Prometido.

Me dio la sensación de que mi autoestima y mi humor aumentaron por momentos. Sabía que nada de lo que iba vivir estos años iba a ser sola, April me acompañaría y no sabéis lo mucho que me tranquilizaba saberlo.

*******

-Tranquilo David, está todo bien, gracias.- dije mirando sus grandes ojos marrones . -April llegará en cualquier momento, está de camino.
-Está bien.-contestó depositando un beso en mi cabeza.- Cualquier cosa, ya sabes.
-Siii te llamaré al momento, no te preocupes.- volví a contestar repetitivamente, colocando un pequeño marco de fotos que acababa de sacar de una de las muchas cajas de la mudanza. Me quedé observando como desaparecía por las escaleras hacia el exterior, mirándolo bien veía veía normal que a April le resultase tan atractivo mi hermano, realmente lo era.

                                                                  ******* 
                             
Exhausta decidí tomarme un respiro, llevaba más de una hora desembalando y colocando cosas, cada una en su nuevo lugar, comencé a desesperarme por momentos, en primer lugar veía inútil haber traído la mitad de las cosas ya que si antes no las usaba no iba a darles un nuevo uso ahora y segundo, según indicaba mi reloj, April debería de haber llegado hace una hora y veinte minutos para ser exactos y por lo que vi era imposible contactar con ella.
Cogí una toalla del armario decidida a darme una ducha, nada más salir escogí unos leggins, mi jersey gris junto a mis vans, me sequé el pelo un poco por encima sacándome la humedad y me dirigí hacia la entrada cogiendo mi móvil dispuesta a dar una vuelta, al menos para tomar el aire, no había sido buena idea que David se hubiese marchado tan pronto, hubiese tardado la mitad de tiempo en ordenarlo todo.
Una brisa recorría mis mejillas,  eso me recordaba a que  en siete días empezaría la universidad, adiós verano, adiós vida o eso es lo que yo pensaba al menos.
Durante mi recorrido seguí insistiendo, había perdido la cuenta de las veces que había llamado a April a lo largo de la tarde. Mandé un mensaje y al minuto recibí respuesta, había quedado con un par de amigas para pasar el rato, tan solo unas cuantas calles más y llegaría en seguida.
-¿Tu pelo? Al fin te has decidido!¿Como no nos habías dicho nada?.- preguntó Christie sorprendida.
-Me gusta mucho Alison.- dijo Lauren refiriéndose a mi pelo rojizo.- Ya sabes la que es guapa lo es siempre.- comentó giñándome un ojo.
-Oh no digas eso no seas tonta.- respondí  riéndome, dispuestas a entrar en la cafetería de la esquina.  Nada más sentarnos, observé el ambiente universitario que había, ocho de la noche y podría contar unos diez elementos que ya tenían unas copas de más. Estuvimos poniéndonos al día, las chicas también acudirían a la universidad este año, pero al contrario que a mi, se les veía tranquilas mientras que yo estaba de los nervios sin querer evitarlo.
En mitad de la conversación noté como la mirada de Lauren se desviaba un par de veces hacia la barra intencionadamente, pero con tanta gente era difícil por no decir imposible encontrar a alguien .
-Lauren, Louis no es una buena opción, déjalo.- comentó Christie.
-¿Qué dices de Louis? Si yo miro a Harry!
-¿Quién es ese tal Louis? .-pregunté con curiosidad, sabía quien era Harry, podría contarte su vida empezando por el nombre de su madre hasta que talla usa de zapatos ¿culpable? La tenía a mi derecha, Lauren y Harry, Harry y Lauren…
-El chico que esta hablando con Harry, seguramente le estará comentando a cuentas se tirará esta noche, patético…Lo que hace una cara bonita.- dijo Christie colocándose un mechón de pelo castaño detrás de la oreja.- Alison ni lo mires ¿entendido? Se que llama la atención pero no merece la pena.- reí ante su reacción, parecía que lo decía en serio.
-¿Y tu que sabes? Igual no es así con todas.- respondí curiosa dando un sorbo a mi café.
-Alison si que lo es, si se ha ganado esa fama es por algo.
-Vale vale, solo lo decía.- respondí soltando un leve risa mirándolo de reojo, intentándo desviar la conversación hacia otro tema.

* * * * *
[Llamada telefónica]
‘’-Alison lo siento lo siento lo siento lo siento, acabo de llegar, no tenía batería, demasiado tráfico, me lié, no sabía ni que traer, lo siento.

-AL FIN! Pensé que no seguías con vida.- resoplé.- En nada me tienes en casa, me despido de las chicas y listo.

-Genial gracias y lo siento una vez más.’’
[Fin de la llamada]

Nada más despedirme de Lauren y Christie, pagué mi consumición, dispuesta a irme al fin que April había llegado con un poco de retraso, pero había llegado. Al salir noté como alguien me daba un fuerte empujón, me giré molesta cuando supuse que el chico moreno de grandes ojos marrones y tez oscura sería el culpable, el cual ni se inmutó mientras me miraba dándole de nuevo una calada a su cigarro.
-¿Que quieres?.- preguntó haciéndome sentir incómoda.
-¿Tal vez un ,’’ lo siento’’?.- contesté incrédula.
-¿Tal vez un ‘’lo siento’’?.- contestó burlándose, haciendo gestos a su vez.
-Gilipollas.- susurré lo suficientemente alto para que me escuchara, volviendo a emprender mi camino.
 Unas cuantas farolas alumbraban la fria noche londinense, maldije el momento en el que pensé que no me haría falta mucho abrigo, me crucé un par de parejas por el camino pero por el resto estaba todo bastante solitario.
Noté como unos hombros me rodeaban descaradamente, mientras que su aliento en mi oído me produjo un escalofrío.
-¿Que me has llamado? ¿Podrías repetirlo?